2011-09-23 10:10:01https://www.jesuscaritas.it/wordpress/es/?p=267

Me llamo Khaled, soy de Nazaret y tengo veinticinco años. Al inicio no conocía la comunidad de Carlos de Foucauld y no sabía nada de él hasta que una vez fui invitado a la adoración eucarística organizada por el grupo Legio Mariae. No sabía donde fuese el lugar y con quien habría orado; fue la primera vez que encontré la Comunidad de los Hermanitos de Jesus Caritas y la primera vez que entré en la capilla del Hermano Carlos en Nazaret.



Después de la oración hubo, como de costumbre, un pequeño refresco. Desde aquel momento empecé a entrar en contacto con los hermanos y conocí al hermano Marco. En seguida fui invitado a la oración de Taizè, que se realiza una vez al mes. En aquel momento fui conociendo mejor al hermano Marco y poco a poco a toda la comunidad. Me gustaba mucho la fraternidad y especialmente la capilla tan pequeña, recogida y silenciosa.  Fui varias veces en la capilla para orar en silencio y la amistad con los hermanos Alvaro, Paolo, Jonathan y Marco crecía. Además, algunas veces fui invitado para cenar juntos y empecé a sentirme uno de la comunidad, un amigo, como uno de familia.

He venido en Italia por primera vez con ocasión de «Agorá», un encuentro organizado por los jóvenes de todos los países que se asoman al mar Mediterráneo y otros más. Al final de este encuentro me trasladé de Loreto hasta Sassovivo para encontrar al hermano Marco y a todos los hermanos que aún no conocía. He conocido este lugar estupendo y nunca había pensado que pudiese existir un lugar tan hermoso y caracterizado por la naturaleza tan atrayente. Llegué aquí el día de la solemnidad de la Santa Cruz y fui acogido por la comunidad en manera excelente. Me gusta mucho como viven los hermanos y me sentí como parte de una familia que vive unida en la colaboración, en el espíritu de felicidad y en la sonrisa. Tal vez precisamente porque no son muchos es posible sentir el espíritu de esperanza y de amor que hay en ellos. Llevando mi mirada en la oración se respira un diálogo: cada uno habla y comparte lo que lee en el Evangelio y yo soy muy feliz de conocer esta comunidad, saber como viven y descubrir su espiritualidad. Quiero decir «gracias» a Gian Carlo, que es el responsable de la comunidad, y decir «gracias» a todos aquellos que me han acogido en modo tan cortés en esta casa y también a todos los hermanos y a todos aquellos que he conocido aquí.

Khaled Abu Sini

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