2011-10-07 07:16:17https://www.jesuscaritas.it/wordpress/es/?p=279

Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas (Jn 21,17).

Me parece que estas palabras encierren lo que hemos vivido en estos días durante el Tercer Capítulo General, con la sola excepción que no estamos tristes sino alegres y profundamente agradecidos con el Señor. Comparto, ahora, con ustedes, queridos lectores y amigos, algunas de las experiencias más importantes que hemos vivido en estos días.

En primer lugar hemos tenido la gracia de poder encontrarnos todos juntos para compartir las gracias que Dios ha hecho en y para nosotros en estos últimos seis años. No han faltado pruebas y sufrimientos así como no han faltado las ganas de vivir y perseverar en la fidelidad a nuestras raíces: la vida fraterna, la vida espiritual y la vida de servicio.

El segundo evento fue la elección del nuevo Consejo General que se realizó bajo la protección del san Francisco de Asís, el cuatro de octubre, con la presencia del obispo de la diócesis de Foligno y en el que fue reeligido el hermano fundador, Gian Carlo, como prior general de los «Hermanitos de Jesus Caritas» y al que agradecemos sinceramente por su generosidad en el servicio a sus hermanos ante Dios, a la Iglesia y la sociedad. Por lo que respecta a sus principales colaboradores para los próximos seis años fueron elegidos los siguientes hermanos: Gabriele como vicario general, Leonardo como ecónomo, Oswaldo como secretario y Roberto como consejero. Encomendamos nuevamente a san Francisco el ministerio al que han sido llamados.

 

El tercer gran evento es la visita de las Hermanitas de Jesus Caritas que desarrollan su servicio en la diócesis de Fermo, acogiendo especialmente a los inmigrados y pobres que llegan al puerto de esa ciudad, dándoles un techo, un plato de comida, un trabajo… y sobre todo cariño y comprensión. Ellas también nos han compartido sus dificultades y preocupaciones, sin faltar las bendiciones y esperanzas propias de la vida de quien quiere seguir a Jesús.

Y aunque si el Capítulo no ha terminado les agradecemos de ante mano por sus oraciones y su compañía que hemos sentido en diferentes formas y les invitamos, además de empeñarnos, a seguir sosteniéndonos recíprocamente. Que Dios nos siga bendiciendo.

Franklin



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