2012-06-09 12:27:39https://www.jesuscaritas.it/wordpress/es/?p=490

Aquí en la Abadía de Sassovivo tenemos varios motivos para celebrar el día 9 de junio como una fecha muy importante.

En primer lugar porque Charles de Foucauld (Hermano Carlos de Jesús) fue ordenado en esta fecha en el 1901. Después de haber transcurrido tres años en Nazareth, siguiendo las huellas del «hijo del carpintero», y haber madurado la decisión de ser ordenado presbítero, retorna a Francia para prepararse. Vive un período de profundo discernimiento espiritual, tal como escribe en su retiro antes de recibir el sacramento del orden: «¿No es preferible ir primero a Tierra Santa? No. Una sola alma vale más que Tierra Santa entera y que todas las criaturas no racionales reunidas. Hay que ir, no donde la tierra es más santa, sino donde las almas tienen más necesidad. En Tierra Santa hay gran abundancia de sacerdotes y religiosos, y un gran número de almas a salvar… Allí, tierra, aquí, almas; allí, abundancia de sacerdotes, aquí, penurias».

¡Dicho, hecho! El Padre de Foucauld no vuelve a Tierra Santa sino decide dirigirse hacia las almas más abandonadas del desierto del Sahara. Hacia finales del 1901 llega a Beni Abbés (Argelia) y luego viajará de un lugar a otro; pero en el desierto permanecerá hasta cuando será asesinado el 1° de diciembre de 1916. Los motivos que lo llevaron a vivir en medio de tribus y poblaciones no cristianas fue una comprensión muy personal –pero también nueva– del misterio de la Encarnación: Jesús, el Hijo de Dios, vino para salvar a todos los hombres de todos los tiempos. El era ya el Salvador desde cuando estaba en el vientre de María, lo era mientras crecía y vivía en Nazareth como «uno del lugar», sobre todo con su Pasión y Resurrección, y ahora es el mismo Salvador mediante el sacramento de la Eucaristía. «Jesús está aquí presente como cuando vivía con José y María en la casa de Nazareth».

Era pues necesario llevar la presencia viva del Señor «a las almas más abandonadas, a quienes les falta todo, puesto que les falta Jesús». El hermano Carlos de Jesús pensaba hacer el mayor bien a las poblaciones del Sahara llevando al medio de ellas a Jesús-Eucaristía: «la Santísima Virgen santificò a Juan Bautista llevándole a Jesús»…

Otro motivo que tenemos en Sassovivo es el aniversario de la dedicación de la «Cripta San Marone» (2001). Marún, monje ermitaño del siglo V, es considerado el fundador de los monjes Maronitas y padre de todos los cristianos de rito maronita del Líbano. Los Maronitas del Medio Oriente están presentes también en varios paises del Occidente.

La reliquia principal de San Marún (el craneo) permaneció en esta abadía durante muchos siglos, posiblemente fue traído durante las Cruzadas (siglos XII-XIII), y para el gran Jubileo del 2000 la Santa Sede autorizó a los Maronitas llevar la reliquia a su lugar de origen en Líbano. Una numerosa delegación encabezada por el Patriarca Sfeir vino hasta acá para llevarse al santo en un clima de gran fiesta y conmoción. Ese día, 9 de junio de 2001, con la presencia nuestro Prior general y del Obispo de Foligno, el Patriarca consagró la capilla a San Marún y desde entonces nostros recordamos ese acontecimiento con alegría y en comunión fraternal con toda la iglesia Maronita.

Estos y otros motivos nos pueden ayudar a prepararnos para vivir una vez más la solemnidad del Corpus Christi, la presencia viva del Señor Jesús, nuestro único Salvador que nos prometió permanecer con nosotros «todos los días hasta el final del mundo».

C. Oswaldo Curuchich


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