La oración de abandono
Padre mío
yo me abandono a ti:
Haz de mí lo que quieras!
Sea lo que sea,
te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Dios mío.
Confío mi alma en tus manos,
te la doy con todo el amor de que soy capaz,
porque te amo.
Y es para mí una exigencia de amor el donarme,
ponerme en tus manos,
sin limitación,
sin medida,
con una confianza infinita,
porque tú eres mi Padre.