2011-05-30 19:19:43https://www.jesuscaritas.it/wordpress/es/?p=70

Queridos amigos:

Esta iniciativa nace como respuesta a tantas personas, amigos en particular, que conociendo ya nuestra página Web www.jesuscaritas.it en italiano al 100%, han manifestado en varias ocasiones el sincero deseo de poder leer algo en idioma castellano. Por tal razón con inmensa alegría anunciamos el “nacimiento” de www.jesuscaritas.it en la versión castellana. Desde hoy deseamos compartir no solo con los amigos sino, en modo especial, con todos aquellos que por cualquier motivo estén apegados a la Fraternidad del Hermano Carlos de Jesús o que deseen saber algo más a cerca de él y de su mensaje espiritual.

Además, es nuestra intención hacer de esta página un canal de información un poco diferente al del periodismo que cotidianamente lleva a nuestras casas sólo y exclusivamente malas noticias: asesinatos, tragedias, predicciones apocalípticas, etc., etc. No tenemos la intención de disminuir la gravedad de tales situaciones, pero estamos convencidos (conociendo un poco el mundo y sobre todo encontrando a la gente que hace la historia viviendo el “martirio de la vida cotidiana”) que la vida nos ofrece también tantas cosas positivas y lindas. No nos proponemos un objetivo diferente si no continuar en la línea de nuestro sitio Web en italiano que se ha caracterizado por su contenido espiritual y cultural. Nuestros tres temas principales son y seguirán siendo: el anuncio del Evangelio con el método de la amistad, la Tierra Santa (el Medio Oriente en general) y naturalmente Italia.

Durante mis años de formación en el Colegio Seminario San José (Guatemala) tuve la ocasión de vivir mis “años maravillosos” y es natural que varias anécdotas pertenezcan a aquel período. Una de ellas se refiere a un compañero, buen estudiante, sobre todo en Matemáticas: un día durante los ejercicios en clase, frente a la pizarra, quedó literalmente bloqueado, “en la luna”. Se trataba de solucionar un problema calculando la actividad de un semáforo. Ante tal postura, verdaderamente inédita, el Profesor – viejo y por eso también astuto – después de dos o tres minutos de silencio le dijo al alumno: “¿Qué te pasa amigo?, dime la verdad: ¿has visto alguna vez un semáforo? “No”, fue la respuesta inmediata. “Entiendo, pasa al siguiente ejercicio y ¡mañana te llevo a ver el primer semáforo de tu vida”!

Seguramente alguien en este momento se habrá ya preguntado: “¿Y qué tiene que ver?, ¿con qué? o ¿con quién?”. La verdad es que muchas veces caemos en la cuenta que a pesar de vivir en pleno siglo XXI, en la era de internet, hay personas que aun siguen creyendo que Tierra Santa y Roma sean la misma cosa, y en cambio es necesario un vuelo de tres horas y que la Palestina pertenece ya al continente asiático. Hay varios ejemplos y en campos diferentes.

Ojalá que nuestras narraciones sean del agrado de nuestros queridos amigos y lectores de quienes esperamos sus propios comentarios, críticas, quejas y finalmente – quién sabe – si pudiéramos ayudar a alguien a conocer su primer “semáforo” ¡sería pura ganancia! Y si se creara entre nosotros un diálogo estaríamos sólo enriqueciéndonos recíprocamente y ampliando nuestros propios criterios.

Oswaldo Curuchich

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