2011-07-25 07:27:03https://www.jesuscaritas.it/wordpress/es/?p=196

Publicamos este bonito testimonio de nuestros queridos amigos de Rumanía y deseamos de esta forma agradecer sinceramente a ellos y a nuestros preciosos y más fieles colaboradores. Un edificio como la Abadía de Sassovivo (igualmente si nos referimos a nuestras diferentes fraternidades) necesita sobre todo de “piedras vivas” para poder permanecer de pie. La comunidad realiza la parte que le corresponde, pero el Señor nunca nos deja sin la ayuda de hombres y mujeres de buena voluntad -que consideramos como nuestros hermanos y hermanas- que se unen a nosotros para poder hacer de este lugar «un monumento que testimonia una cultura de paz» (Unesco, 2010).

Hablar de Sassovivo, este lugar tan tranquilo y maravilloso, y hablar de los Hermanitos de Jesus Caritas es un poco como referirnos a nuestra propia familia. El primero de nosotros que entró en contacto con los Hermanitos fue mi esposo Gabriel, luego llegó mi turno y desde hace casi un año también mi hermano Emiliano con su esposa Loredana, mi cuñada. Por el hecho de no ser italianos no ha sido fácil para nosotros encontrar puntos de referencia en este país, pero en Sassovivo nos hemos sentido en gran sintonía con los hermanos y las personas que frecuentan la fraternidad. Todos indistintamente nos hacen sentir como si estuviéramos en nuestra casa, creo que sea porque ellos viven la vida religiosa en primer lugar en una dimensión familiar, por lo menos esa es la impresión de todas las personas que son acogidas con confianza y amistad.

La cita semanal es el domingo, sobre todo para la celebración de la Eucaristía. ¡Cuánto me agrada escuchar al padre prior Gian Carlo cuando explica el Evangelio!, esas palabras llenas de esperanza que le nacen del profundo del corazón. Para mi ese es un momento muy especial, siento interiormente un gran gozo, tanta serenidad y durante toda la misa me olvido de todas mis preocupaciones. ¡Y aun hay más! Normalmente después de la misa sigue un pequeño convivio: mientras bebemos algún refresco aprovechamos para charlar libremente, decimos de todo un poco… Pero cuando por diferentes motivos no podemos participar a Sassovivo, nos da la impresión que nuestro día domingo no sea completo.

Es difícil expresar nuestros sentimientos por el hermano Leonardo, simplemente porque él ha sido para nostros un padre, un amigo y una guía, sobre todo está siempre presente en nuestra vida. Nos ha ayudado en los momentos más difíciles. Con el hermano Oswaldo, el “gran teólogo” como lo llamamos con simpatía, es un gran amigo, sobre todo mi esposo (que es hijo único) lo considera como su propio hermano, se conocen desde hace varios años. Con él y los otros hermanos más jóvenes además de vernos los domingos por la mañana, algunas veces logramos por la tarde hacer una pequeña excursión o salimos a caminar. De este modo hemos visitado varios lugares y visto cosas de esta hermosa región llamada Umbria.

 

Pero a final de cuentas sabemos que lo más bonito es estar en compañía para poder hablar de cosas buenas y también tristes. A Oswaldo podemos tranquilamente hacerle varias preguntas, también sobre la fe, y así creo que nos ha ayudado a crecer.

¿Qué más puedo decir? Cuando hay personas que te aprecian todo te parece en gran armonía y te gustaría detener el presente, por lo menos tienes una razón más para vivir plenamente y con ánimo tu vida cotidiana. He leido una frase de Madre Teresa de Calcuta que me gusta mucho: «Busca el tiempo para ser amigo, es el camino de la felicidad».

¡Gracias de todo corazón, Hermanitos, por la amistad y el cariño!

Adriana




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