2012-05-21 18:19:57https://www.jesuscaritas.it/wordpress/es/?p=474

Veinte años después del Premio Nobel de la paz otorgado a Rigoberta Menchú Tum, el pasado 10 de mayo la Niwano Pace Fundation (Japón) ha asignado el Premio Niwano 2012 a la guatemalteca Rosalina Tuyuc Velásquez. El Premio Niwano es otorgado por la fundación budista, fundada en 1978, para cooperar en la construcción de un mundo de paz en diferentes campos como la religión, politíca, filosofia, cultura y ciencia.

Rosalina Tuyuc, de 56 años, indígena de la etnia Maya-Caqchikel, originaria de San Juan Comalapa (Chimaltenango), fue elegida por la actividad que ha realizado desde hace muchos años. La historia de lucha de Tuyuc Velásquez comenzó a los 13 años, en su tierra natal, cuando se involucró en la ayuda social, con programas de alfabetización. En 1982, durante el conflicto armado fueron asesinados primero su padre y luego su esposo. A raíz de esos golpes y traumas transformó su lucha a favor de mujeres, especialmente las viudas, quienes eran víctimas de abusos por parte de los “más fuertes”, al crear la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua). En 1994 recibió la Orden Nacional de la Legión de Honor, del gobierno francés. En 1996 fue electa diputada al Congreso. Luego se involucró en la búsqueda de familiares desaparecidos en decenas de cementerios clandestinos.

Después de la premiación en Tokyo, Rosalina Tuyuc regresó a Guatemala el 18 de mayo, donde la esperaba un grupo numeroso de familiares, amigos y líderes representantes de diferentes comunidades e instituciones indígenas. El domingo 20, acompañada por Rigoberta Menchú, varias personalidades y miembros de las comunidades mayas, se realizó en honor de Rosalina una actividad en Comalapa. La bienvenida de parte de las autoridades y de la población, además de haber sido calurosa fue también “colorada” por la gran variedad de colores, esta es una de las características más evidentes de Guatemala: trajes típicos, flores, candelas, incienso, música, etc. son parte constitutiva de las fiestas.

Me parece que un punto en particular merezca nuestra atención: la presencia de exponentes de la espiritualidad Maya junto a los respresentantes de las Iglesias cristianas del lugar, un evento histórico de carácter ecuménico y de diálogo interreligioso que no es muy común en Comalapa. Muchos hombres y mujeres han dado su vida a favor de la paz y la justicia en el país centroamericano, cuna de la antigua civilización Maya, y numerosos han sido también aquellos que han derramado hasta su propia sangre para defender a los más débiles. El caso más conocido es Mons. Juan Gerardi Conedera, asesinado en abril de 1998.

Expresar fácilmente qualquier tipo de comentario o interpretación sería reducir el significado del caso Rosalina Tuyuc, sobre todo si se lee sólo en el contexto del famoso «Año Maya 2012». Edgar Esquit, del Instituto de Estudios Interétnicos Universidad San Carlos de Guatemala, sostiene que los indígenas a partir del siglo XIX, pero sobre todo en la segunda mitad del XX, han sido y son los protagonistas principales en el proceso de transformación de un Estado neocolonial a la Democracia moderna: «los indígenas se enfrentan, dialogan y se adaptan a un Estado neocolonial y la modernización entre algunos sectores indígenas, principalmente entre las élites en Comalapa, está íntimamente vinculada con la transformación de su lucha política. Estado neocolonial y modernización alternativa, en este caso, están profundamente unidos como formas de dominación y protesta» (Edgar Esquit, La superación del indígena: La política de la modernización entre la élites indígenas de Comalapa, siglo XX, Guatemala 2010, p. 40).

Desde nuestro “observatorio” aquI en la tierra de San Francisco de Asís, mensajero de paz reconocido y amado en todo el mundo, enviamos nuestros saludos y sinceras felicitaciones a Rosalina Tuyuc y compartimos estas líneas con todos aquellos que admiran y aman a Guatemala y a América Latina en general.

C. Oswaldo Curuchich



 

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